jueves, 2 de octubre de 2014

2 de octubre ¡manifiéstate!

Miguel Ángel Gómez Polanco

Por allá de 1966, hubo un medio de comunicación que, digamos, “inauguró” el amarillismo con enfoque político y más tarde, se convirtió en un referente informativo del giro, sustentado en el movimiento comunista de izquierda de aquellos tiempos. Se llamaba “¿Por qué?” y fue fundada por–en algún momento- cercano amigo de Gustavo Díaz Ordaz (a quien realmente espiaba): el legendario y polémico activista, periodista y guerrillero -en ese orden-, Mario Renato Rodríguez Menéndez.
La revista de Mario -con 500 mil ejemplares semanales- expuso la matanza de Tlatelolco en 1968; los cuerpos, la sangre, la corrupción del país y, además, incitaba a la juventud para lanzarse no solo a protestar, sino en armas; como pudieran, como les “dejaran”.
Eran otros tiempos. Hoy, el activismo ya es virtual. Las redes sociales dominan la “inconformidad de escritorio”, cambiando un grito por un “click”, y lo más cercano a “¿Por qué?”, pudiera ser, quizás, la revista Proceso.
Pero, justo en ese punto está la razón de este panfleto.
¿En verdad es efectiva una movilización con fundamentos anticuados e iracundos entre quienes la organizan? ¿No es esta creencia la que ha motivado que en lugar de manifestaciones que impulsen a la sociedad a expresarse, sea ella misma la que se señale? El vandalismo ¿acaso no es el resultado de retomar viejas prácticas de manifestación, consabidas para la tragedia?
No hay que ser “agachados”, eso es claro. Pero me parece que la actualidad, brinda nuevos y mejores métodos para manifestar ideas, comenzando por el alcance de las tecnologías de la información. ¿No es este un buen momento para dar ese salto y presionar, sí, pero privilegiando el dialogo, por ejemplo?
Dejar de creer que la democracia es "jalar todos parejo, para taparse la espalda unos con otros", sería un buen principio, mientras que el segundo paso ideal se basaría en democratizar nuestro criterio y respetar las múltiples expresiones que hay allá afuera; ahí mismo, donde una hastiada juventud cierra sus ojos, tapa sus oídos y cubre su cara para solamente hacer caso al hartazgo y la desesperación; cultos, incultos, privilegiados o desfavorecidos.
Por eso es que acciones como la del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, sobresalen. Sí: es su chamba, pero también se considera un hecho inédito (sobre todo para el historial priista que todos conocemos) que se haya parado frente a más de 25 mil alumnos inconformes a negociar.
No queremos más politiquerías electoreras como #YoSoy132, es un hecho. Que no evolucione el aprovechamiento del hambre y la necesidad, a la prostitución de la voluntad de una juventud cansada, chocada. Basta de ocuparla para fines políticos, y el diálogo con la Federación, es fundamental para conseguirlo.
No, no se olvida el 2 de octubre ¡invoquémoslo! Pero para avanzar socialmente en las formas, más no en los fondos. Estos últimos son intocables. Tampoco se confunda una labor como la que en su momento ejerció Mario Menéndez, con el parásito que hoy en día habita casi todas las mentes de las y los mexicanos: si es del Gobierno, es malo. No es así.
2 de octubre ¡manifiéstate! Y por favor: ayúdanos a no cometer los mismos errores que quitaron la vida a tantos en el 68, pero eso sí: consérvanos la capacidad de conseguir lo que necesitamos, sólo que sin tanta trifulca. ¿Les parece imposible?
Quizás me leo idealista… pero Los Flores Magón también lo fueron y propusieron, si no lo mejor, sí lo más efectivo para sus tiempos y ya saben ustedes qué pasó. Ya no queremos más Atencos, Tlatlayas, Igualas, en tiempos donde se supone que ya podemos optar por métodos de mediación más pacíficos. Tampoco queremos una "Primavera Mexicana" que bañe de sangre; no somos Medio Oriente. Que no se nos olvide que también queremos paz.

SUI GENERIS
¿Regular manifestaciones? Por favor. Tampoco hay que exagerar.
¿En verdad se cree que haciéndolo se influiría en la operación de organizaciones como los 400 Pueblos, Antorcha Campesina, Progresa Veracruz o el Partido Cardenista? Todos ellos -profesionales de la movilización- son rémoras del Gobierno en turno que a base de negociación definen su participación en las calles. Así que no, por lo menos a los del Ángel, Aguirre, orfilios o lunáticos, en nada les afectará que les “regulen” sus manifestaciones.
Incluso, pareciera que las movilizaciones de los últimos días, sobre todo, son impulsadas por los mismos que apoyan el documento propuesto por el diputado Adolfo Jesús Ramírez Arana, como en un afán de justificarla.
¿O acaso es una iniciativa a modo para que haya quien fije su postura en contra de ésta, por aquello de lo ocurrido en Puebla con Rafael Moreno Valle?
Las suposiciones pueden ser vastas, pero la realidad solo una: la Constitución estatal nunca estará por encima de nuestra Carta Magna, en cuyo Artículo 9 se establece claramente: “No se considerara ilegal y no podrá ser disuelta una asamblea o reunión que tenga por objeto hacer una petición o presentar una protesta por algún acto a una autoridad”.  Por lo tanto, “regular” es imposible ante un acto de libertad –considerado, además, un derecho fundamental – como la manifestación de las ideas, inconformidades o peticiones hacia cualquiera de los tres órdenes de Gobierno o de la sociedad misma, pero en paz, sin perjudicar a terceros.
Afortunadamente Javier Duarte de Ochoa parece que sabe esto; él mismo recordó que el derecho o libertad de manifestación es un ejercicio protegido por un marco jurídico y, dicho por él mismo, “es un marco que Veracruz tiene la responsabilidad y el compromiso de respetar a cabalidad”, reiterando estar en contra de restringir el derecho a las manifestaciones. Bien por el cordobés, pues no; definitivamente “regular” no es el término, creo. “Negociar” y aprender a hacerlo; sin abusos de ninguna de las partes, es, me parece, lo más indicado. ¿No cree? Si no, pregúntenle a Osorio Chong.
          
NOTITA AL PUNTA PIE: Karime Macías Tubilla consiguió su Doctorado por la Universidad Complutense de Madrid, con el proyecto “El estado mexicano y su combate a la vulnerabilidad social del tipo familiar: un análisis de eficiencia del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia". Solo son dos Primeras Damas las que han alcanzado este grado académico; ella y Blanca Estela Rivera Río Flores, de Aguascalientes. Enhorabuena, pues este logro es digno de reconocerse, máxime el cargo y la posición que ostenta en Veracruz. ¡Ándenle, canijos!



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sábado, 27 de septiembre de 2014

Algo pasa en Xalapa… y no es normal

Miguel Ángel Gómez Polanco

En diez años ejerciendo el periodismo, quien suscribe autor de esta columna ha aprendido y reaprendido una cuasi ley: hay enfermos de poder, pero no porque lo posean, sino porque no se cansan de criticar a quien sí, incluso cuando hay detalles dignos de reconocerse.
En esos diez años de oficio he visto bastante; de todo, diría yo. Cosas buenas y malas; criticables y plausibles, pero haciendo un esbozo de sensatez, me referiré en particular a dos administraciones municipales en Xalapa que me han tocado de lleno, en un panorama muy general y como ejemplos de lo que les cuento, estimada y estimado lector.
Durante el trienio de David Velazco Chedrui, al segundo año par ser específicos, se aclaró que no sería posible abatir el rezago que existía en obra pública. El encargado de “avisar” de ello en su momento, fue el entonces director del área, Silvestre Domínguez Domínguez, quien dijo que el 50 por ciento de retraso era evidente y por más esfuerzos que se hicieran “no podrá abatirse”. Infortunadamente, no mintió.
El balance de la administración de David puede resumirse en centros comerciales y medidas muy buenas, pero retiradas por presiones sociales como los ejes viales; obra pública a medias y una millonaria deuda de 50 millones de pesos con Banobras, a pagar en 25 años y “rescatada” por Banca Mifel S.A.
Para la siguiente administración, Elízabeth Morales anunciaba que se invertirían 40 millones de pesos en 12 “obras estratégicas” muy recordadas. Era también, el segundo año cuando de todo responsabilizaba a su antecesor, el pobre “Bicho”, por el estado que guardaban varios rincones de la ciudad.
Aun recordamos las declaraciones de la ahora dirigente del PRI en Veracruz, quien aseguraba un rezago de 200 millones de pesos en obra pública general que  afectaba a 240 calles de Xalapa… por culpa de “Bicho”.
Pero no todo fue malo, hay que decirlo. A través de la empresa Impluvium (de la que por cierto, nunca se dieron detalles sobre su licitación) llegó a Xalapa el afamado concreto hidráulico que sirvió para rehabilitar las avenidas Murillo Vidal y Lázaro Cárdenas, como las más notables, con una inversión entre ambas de 475 millones de pesos.
Claro, también hubo murales, programas de movilidad fallidos, destrucción de balaustrados históricos y baches parchados como resultado de los múltiples cambios estéticos que sufrió la ciudad; sello de aquella administración.

SUI GENERIS
Pero ahora las cosas parecen diferentes, hay que reconocerlo. Si mis nervios no me mienten, Américo Zúñiga Martínez se ha tomado muy en serio eso de que estará cuatro y no tres años al frente de la ciudad.
De entrada, aquella deuda de Velasco Chedraui ha sido saldada en un menor tempo del proyectado. Américo pagó tres millones 345 mil 182 pesos a Banca Mifel, S.A., con lo que se liquidó de manera anticipada, ahorrando miles de pesos en intereses.
Además, una característica curiosa de las dos administraciones pasadas es que fue hasta el segundo año de gestiones cuando los diagnósticos sobre las etiquetas de los dineros se podían vislumbrar con mayor claridad. A medio trienio, pues.
Pero resulta que el señor Zúñiga Martínez,  no la está pensando mucho. Más de 400 millones de pesos han sido gestionados en lo que va de 2014, tanto a nivel federal como estatal; directamente por el alcalde y con el apoyo de diputados como Uriel Flores Aguayo y Alejandro Montano. Es decir, además, las relaciones son diferentes que antes. Incluso, en el caso del perredista (por mencionar algo reciente) logró “bajar” diez millones de pesos del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento Municipal (Fortamun) para la capital que ya se ejercen.
Asimismo, se ha fortalecido la participación de instancias como la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) -que lleva las obras de Hidalgo, Arco Sur, Ruiz Cortines y Antonio Chedrui- y la inyección (o “acaparamiento”, como le dicen otros alcaldes) de dineros provenientes del Fondo Metropolitano de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Por eso ya no es raro enterarse de que Américo no está en Xalapa, pero no porque se haya ido a hospedar a un Four Seasons, sino porque viaja, como se dice, “de pisa y corre” al Distrito Federal para continuar con las pláticas en instituciones como el Banco Mundial y conseguir más lana para Xalapa.
¡Ah! Y la iniciativa privada también le ha entrado al quite, mediante su participación en el esquema “Juntos por nuestra capital”, en la que con una inversión de ocho millones de pesos, atienden ocho obras de rehabilitación en las calles Quirasco, Andador Tabuco, Lorenzo Barcelata, Pablo Neruda, entre otras. Insisto: las relaciones, de verdad que ahora son diferentes.
Y es que no podemos taparle un ojo al tuerto, pues con un total de 50 obras, el presente año ha sido en el que más se ha invertido y terminado obra pública en la ciudad, sumando otras 50 que se proyectan para el cierre de 2014. ¿Cuándo fue la última vez que supo de algo similar?
Pero ¿qué cree? Tampoco todo es miel sobre hojuelas. También está la irresponsabilidad de empresas que han dejado tendida a la administración, específicamente con la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento (CMAS). Una de ellas es SIAPSA, de la que recientemente el diputado y ex alcalde xalapeño, Ricardo Ahued, pidió que se sancione con todo el rigor de la Ley por inconclusión de obras que han frenado los avances del programa Xalapa MÍA - en el que se sustituye infraestructura subterránea con más de 60 años de antigüedad- , afectando a la ciudadanía. Y creo que tiene toda la razón.
En conclusión podemos decir que resta mucho por hacer en Xalapa, pero es un hecho que se cimienta ya una mayor certidumbre en comparación con otros años, quedando pendientes algunos planes ambiciosos como el programa de movilidad y vialidad que se construye en estos momentos.
Dicho programa es producto de un minucioso análisis en el que intervienen firmas internacionales como Gehl Arequitects y ALG Europraxis, así como especialistas nacionales y locales, aunque lo más importante es la participación de la población xalapeña, a través del Consejo Ciudadano que ha sido integrado a los trabajos.
Algo pasa en Xalapa y no es normal. No se trata de “echar porras” pero sí de reconocer que las cosas van diferentes. A ver qué tal se pone ¿no?

NOTITA AL PUNTAPIE: Los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014 son un evento internacional que exige un impecable manejo de la Comunicación Social. ¿Será por eso que en los “pasillos del poder” se rumora que no para de timbrar el teléfono de un tuxtleco ganador de cuatro premios Emmy, para que se haga cargo de esta complicada tarea? Suena como el caso de Ronaldinho al Querétaro: difícil, pero no imposible… y definitivamente muy conveniente. Veremos.



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martes, 23 de septiembre de 2014

¿"Golondrinas" de lujo para el IEV?

Miguel Ángel Gómez Polanco

Uno de los principales objetivos que tuvo desde su concepción la reciente reforma político-electoral, fue la de homogeneizar los métodos y los procesos locales, fungiendo el Instituto Nacional Electoral (INE) como un “vigilante” que garantizara la transparencia y paridad en los comicios federales y de cada estado.
No obstante, aunque era inminente el aumento presupuestal que ha cifrado el INE y todavía siga sonando grosero - 18,572 millones de pesos-, uno no se explica cómo puede ser posible que existan instancias locales -en vías de extinción, por cierto- que olviden la nueva disposición constitucional y, quizás de forma “precautoria”, pidan cantidades que por concepto no sean sólo groseras, sino hasta matizadas de irreverencia.
Caso concreto es –para no variar- el del Instituto Electoral Veracruzano, con la simpática suma de 434 millones 425 mil 726 pesos para un año electoral federal, no local.
Pero deje usted lo anterior; lo preocupante no es el total pedido, sino las divisiones en las que se repartiría, de las que –también para no variar- destacan tres en particular: 259 millones 864 mil 740 pesos para "Transferencias, Asignaciones, Subsidios y otras ayudas", mientras que 113 millones 129 mil 773 pesos, para "Servicios Personales” y el de prerrogativas para partidos políticos, con 259 millones 864 mil 740 pesos.
Entonces: en un año no electoral  ¿los “gastos personales” ascendieron de los 82 millones en 2012 (de los 198 en total en el año electoral federal más cercano para comparar) a más de 113 millones en 2015? ¡Abrón!
Y es que, mientras en el INE pudiera ser comprensible que si en el artículo 32 de la nueva Ley se establece que el órgano deberá asumir directamente la realización de las actividades propias de la función electoral que corresponde a los Organismos Públicos Locales, además de participar en la transición de órganos locales a éstos últimos; se podría fundamentar el dinero que piden, pues además les toca organizar enteramente la elección de 2015, cuyo proceso iniciará el 7 de octubre próximo.
Y échele también que les ha tocado ya la organización de las elecciones internas del PRD y la cuatro consultas populares que se avizoran el año entrante, como parte de las nuevas atribuciones para las que está facultado y que es muy poco probable que a puro remanente, les hubiera alcanzado por lo menos para lo que ha sucedido en este 2014.

SUI GENERIS
¡Ay Miguel! Pero es que se te olvidó un pequeño detallito: el próximo año, el IEV dice adiós como tal y pasará a ser precisamente un Organismo Público Local Electoral (OPLE) adherido por completo al INE y en cumplimiento con la reforma político-electoral.
¿Estarán previendo eso algunos Consejeros que dejarán su lugar y aprovecharon para meter en este presupuesto el dichoso “bono de marcha” en el anteproyecto del Plan Operativo Anual 2015? Digo, por aquello de asegurarse de salir “por la puerta grande”; ya ven luego lo que les pasa a los que piden un “haber de retiro” ¿no?
Recordemos que serán siete consejeros los que integrarán el OPLE veracruzano, y de éstos, prácticamente ninguno de los actuales tiene su lugar asegurado. Incluso, algunos ya son barajeados para otros puestos a nivel federal, estatal y legislativo, ante su inminente salida del que será un desaparecido IEV para septiembre del año próximo, más o menos.
El asunto es que el de 2015 será el último presupuesto que apruebe el Congreso local, pues para cuando entre el OPLE, ya será bronca del INE darle sus dineros.
Así que ¿cuán benévolos se verán los diputados para aprobar esta aparente desmesurada petición del Instituto Electoral Veracruzano, considerando que es más para decir “adiós” que para trabajar, no siendo un año electoral?
Dijera el extinto Juan Ramón Saenz: esto sí es un verdadero caso para la mano peluda (y no por aquello de las cámaras en los baños y todo eso que ya es cuento pasado, aclaro).


NOTITA AL PUNTAPIE: Ya se comprobó que la marca “Robinson” no es la mejor en helicópteros. Además, la renta está carísima; de a 1000 dólares por hora de vuelo. Será conveniente que mejor Toño Nemi y otros que los rentan, busquen más opciones… claro, si es que deciden seguir rentando “por fuera”.



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miércoles, 17 de septiembre de 2014

Yo sí grité los 204 años que le saco a un escocés

Miguel Ángel Gómez Polanco

En 1707, tras la toma de poder de Jacobo (I de Inglaterra y VI de Escocia), heredero indirecto de la reina Isabel I; el Reino Unido comenzó una estructura de Estado que en los próximos días llegaría a su fin, tras la convocatoria en el país de Escocia para realizar un referéndum que “autorice” la independencia de aquel país, mediante la separación  de Inglaterra.
“Piensen bien en el futuro”, fue la única declaración de la reina Isabel II, quien se mantuvo al margen de la polémica suscitada en torno a al proceso democrático que vivirá el país escocés; algo que en la mayoría de los casos se interpretó como una “advertencia” de la jefa de Estado inglesa, cuya figura permanece incierta, pues en caso de aprobarse la independencia de Escocia, existe la posibilidad de seguir siendo reconocida como tal. Pero lo cierto es que no intervino. Ojo con eso.
Tras la crisis económica que arrastra Europa desde 2008, la independencia de Escocia ha originado nuevamente el temor y la especulación en los mercados, teniendo como principal señal la devaluación de la Libra Esterlina, producto del alto grado de incertidumbre que ha generado la decisión.
Cabe destacar que en el documento Scotland’s future: your guide to an independent Scotland, elaborado por el Gobierno escocés, la independencia supondría “ganar los poderes económicos y sociales que cualquier país necesita para construir una sociedad más próspera”. No obstante, especialistas coinciden en que los movimientos –sobre todo burocráticos- que tendría que pasar Escocia para su reconocimiento como Estado independiente, afectarían a mediano y corto plazo a varias economías de Europa.
Al respecto, la Unión Europea y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) han advertido que la inscripción de Escocia “podría tardar años”, y por ende, las relaciones del que sería el nuevo cuerpo diplomático escocés, se estancarían, de acuerdo con especialistas. Asimismo, existe coincidencia entre las repercusiones que se darían en el mercado accionario del City de Londres y el  Bank of England, pues este último cesaría sus funciones como banco central para ser sucedido por el Royal Bank of Scotland, aunque éste, también ha dicho que se mudarían con su sede social a Inglaterra, si ganara la opción independentista.
Por otra parte, los mercados financieros han manifestado su preocupación por las responsabilidades fiscales y tributarias que se tendrían que adaptar. Primeramente, indican, se dividirían entre ambos países, en una decisión que influiría directamente a la deuda externa británica y el gasto público que representaría su reestructuración, con un integrante menos en el Reino Unido.
Desde las elecciones de 2011, cuando el Partido Nacional Escocés de Alex Salmond ganó contundentemente en los comicios del Parlamento, el pueblo escocés ya daba muestras del deseo de independizarse, aunque no era clara la postura.
Lo anterior se han visto reflejado en las últimas encuestas realizadas, en las que los indecisos quedarían con el poder para decidir de último momento. Según lo mostrado por publicaciones como The Scotsman, The Daily Telegraph y Daily Mail, la mayoría de los escoceses coinciden en que el "No" a la independencia se impondrá con el 52 por ciento de los votos frente al 48 del "Sí".
No obstante, quienes aún no saben el enfoque de su voto, oscilan entre el 8 y el 14 por ciento; porcentaje que, incluso en su extremo mínimo, podría definir el resultado final.
Pero también están quienes han asegurado el “Sí”, como  The Sunday Times, donde dicha opción aparecía por primera vez como la opción ganadora, con 51 por ciento.
Sin embargo, la opinión se ha dividido principalmente por un factor que podría hacer que dicha diferencia porcentual se incline a favor de la independencia de Escocia: la representación. Los escoceses apenas ocupan el 9 por ciento de los puestos de la Casa de los Comunes; algo que, critican, no es proporcional al gasto que ello representa: 50 millones de libras al año.
Además, el actual primer Ministro escocés, Alan Salmond ha hecho énfasis en el aspecto tributario, para impulsar la propuesta de independencia. El mandatario afirma en Escocia “se paga por persona más impuestos que el resto del país”, por lo que ha dicho que convendría más la gestión de sus propios impuestos.

SUI GENERIS
El asunto es que a Escocia lo que le afectaría más es la separación como tal y todo lo que derivaría de ella. Pero una cosa es cierta: el proceso democrático para alcanzarla, sería ejemplar y dejaría atrás, incluso, a otras regiones en secesión como Catalunya, Córcega y el País Vasco en España; algo que quizás sería lo único envidiable para nuestro país, México.
¿Por qué lo digo? Bien fácil: la independencia de México se dio en un entorno de violencia y saqueo social. Eran otros tiempos, sí, pero en comparación con Escocia había un punto de referencia que se mantiene hasta la actualidad: allá, el Common Law ha permanecido desde épocas medievales y ha sumido a los escoces en la indiferencia de la Ley, regidos por las decisiones de los Tribunales como –casi- único medio para no solo hacer valer al Derecho, sino para crearlo también; algo que aquí está establecido jurisprudencialmente en un marco legal definido, no producto de las decisiones de una sola instancia y únicamente tomando antecedentes relacionados con cada caso.
Mientras, en México el aparato institucional existe y evoluciona, aunque claro, opacado por la cultura de la corrupción que invade a la nación en cada poro de ésta; desde la sociedad, hasta la autoridad.
Pero ¿hay algo más valioso que la independencia que brinda un infinito de oportunidades para el desarrollo? Yo digo que no; no importa que se trate de un país tercer o primermundista.
Yo por eso sí celebré el pasado 15 de septiembre los 204 que me anteceden con un escocés, definitivamente.



NOTITA AL PUNTAPIE: Es mayoría aquella que ha llegado por lo menos una vez en estado inconveniente a trabajar. La fiesta se prolonga, el ambiente se presta y al final, somos humanos. Lo malo es cuando damos prioridad a la copa e incumplimos. No nos rasguemos las vestiduras porque alguien más lo haga, pero sí estemos atentos del modo en que lo manejan… sobre todo sus aparatos de comunicación social. Eso sí, vale la pena seguir.




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miércoles, 23 de abril de 2014

Tan cerca de #EPNvsInternet y tan lejos de una Ley PLC 21/2014

Miguel Ángel Gómez Polanco

¡Qué días, revolucionarios! Se refuerza una inevitable comparación en América Latina entre quienes son, quizás, los dos países más poderosos de esta comunidad: Brasil y México; el primero, como la nación de mayor crecimiento en los últimos diez años, con la mayor bolsa de valores de la región y el sexto Producto Interno Bruto a nivel mundial. Vamos: no por nada le han acuñado “el país donde no hay nada más barato que invertir en los pobres” (por peyorativo que pareciera).
            Del otro lado está México; con un nivel de desarrollo especulatorio (sic), economía en desaceleración y conflictos -más que todo- sociales, así como invadido por el extranjerismo empresarial, cuyas ventajas sobre el país sudamericano son mínimas respecto a las que se tenían precisamente hace diez años.
            ¿Qué nos pasó? Es la pregunta. Para la grilla y la crítica de escritorio (muy de moda en estos tiempos), lo más sencillo sería culpar a los gobiernos panistas de ello. Y razones, cabe decir, las hay: ahí está el Coeficiente de Gini, que demuestra todavía que los índices de desigualdad en Brasil siguen siendo superiores que en México, pero con una gran diferencia que radica en los esfuerzos de los cariocas para disminuir la pobreza y no, digamos, “sopesarla nomás” como se hace en México, a manera de capital político.
            De lo anterior se desprenden las acciones que cada país ha emprendido al respecto. Brasil, con su Fome Zero (Hambre cero), en el que a través de programas para la educación, la agricultura, la nutrición y la creación de empleos en un marco de políticas coherentes entre gobierno y sociedad, se logró concretar uno de los programas de mayor influencia a nivel mundial en el combate a la pobreza (en todos los sentidos) y la desnutrición. El dato es que rescató a 14 millones de personas e insertando a 4 millones más a la clase media.
            Mientras, en México, tenemos la cuasi olvidada “Cruzada Nacional contra el Hambre”; un conglomerado de programas existentes –pero “reforzados”- lanzados a nivel estatal y federal con resultados dispersos; calificada por la organización México Evalúa como una oportunidad para el “mercadeo del voto” y esencialmente con potencial altamente populista. Sus resultados a poco más de un año no están en duda, pero sí su aprovechamiento a largo plazo, dada la “cultura de la despensa” que lleva en sus venas nuestro país.
            Y así, podríamos citar algunos ejemplos más. No obstante, lo que da título al presente panfleto –quizás malinchista- es el asunto que nos trae de cabeza a todos; legisladores, sociedad y cualquier colado que guste sumarse: la Internet, su regulación y censura.
            Sería desgastante criticar la conducta de las fracciones partidistas en la Cámara Alta, pues queda claro que los intereses puerilmente electorales han menoscabado sus intenciones respecto a la aprobación del dictamen final (y sin contar a un Javier Lozano completamente enloquecido).
Asimismo, la postura de una sociedad que ha encontrado –irónicamente- su única y “práctica” fuente de información en las redes sociales y cualquier tipo de material viral que en ellas se encuentre, sin explorar más allá, en su mayoría.
            Por ello y retomando el punto de la comparación, quisiera compartir con ustedes, amables lectora y lector, una muy breve explicación de lo que vendría siendo un nuevo “punto a favor” de Brasil contra México, esta vez, en materia de tecnologías de la información y regulación de la Internet.
            El pasado 22 de abril, el Senado brasileño probó el proyecto de Ley PLC 21/2014; mejor conocido como “Marco Civil de Internet” o “Constitución de la Internet”. Sí: así de gruesos.
            La promulgación de esta Ley consiste principalmente en garantizar la libertad de expresión y establecer una red abierta y descentralizada, que permita a los internautas (definidos como tal y no con el ambiguo término de “usuarios”) ser parte activa de una base democrática de las relaciones a través de Internet, dentro y fuera del país, con lo cual promuevan, entre sí mismos y el gobierno, “el respeto a los derechos humanos , la ciudadanía , la diversidad y la preservación del orden social la red”.
            Para acabar pronto: el Marco Civil de la Internet en Brasil, garantiza plenamente la libertad de expresión como uno de sus principios fundamentales.

SUI GENERIS
Pero lo más interesante es que la Ley PLC 21/2014 surge a raíz de las filtraciones sobre espionaje que hiciera Edward Snowden en el caso Wikileaks y en los que se vio involucrada la propia presidenta brasileña, Dilma Rousseff, al igual que mandatario mexicano, Enrique Peña Nieto (aunque éste, en menor medida).
            ¿Cuál fue la diferencia? Que al parecer, en México provocó una reacción al interior y no de forma global. Mientras Dilma promovió garantías de libertad de expresión para evitar acciones que se interpretaran como espionaje en su país y fuera de él; en México, la reglamentación secundaria de la Reforma de Telecomunicaciones parece estar dirigida a una supresión de la privacidad, con el pretexto de la seguridad nacional y que para nuestra desgracia, se ha entendido como “censura”, cuando ello es el resultado y no la causa.
Hay que decirlo y enfatizarlo: lo que se vive actualmente en México, está alejado de la “censura” como tal, pero no de la protección de datos; rubro que no ha “fluido” en las poderosas redes sociales con la misma importancia que echar pleito al presidente con su #EPNvsInternet.
Porque resulta que, mientras en Brasil se hizo efectiva la protección de la intimidad y los datos personales de los usuarios, restringiéndolos para su uso salvo previo permiso de los propietarios; en México, dichos datos servirían como parte del almacenamiento de información que permita al Estado localizar, indagar y proceder contra quien pudiera ser un “potencial” alterador del orden público.
¿Entonces? ¿Qué esperan los legisladores mexicanos para poner en práctica este criterio regulatorio o, en su defecto, apegarse a la jurisprudencia que sugieren tratados como el recién firmado Convenio de Budapest, en relación a la ciberdelincuencia? ¿Es tan complicado reconocer los avances legales en torno a la interpretación de conceptos que ya no deben ser centralizados por país?
Lastimosamente, México una vez más demuestra que su visión equina es hacia adentro y no hacia el mundo. Pero como siempre: usted tiene la última palabra y ojalá me esté equivocando, pues no se trata de "ser como Brasil"... pero sí de tomar lo mejor de ese y otros países, para el progreso mexicano ¿no cree?




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martes, 15 de abril de 2014

El incierto andar de un caudillo choleño

Miguel Ángel Gómez Polanco

En aquellos tiempos, el “delfinario” estaba definido y la operación, concluida: ya había contendiente y nadie lo quitaría de ahí. El poder del mandamás en ese momento, era inquebrantable. Si acaso hubo alguna osada, quien tuvo que moverse más allá de su propio entendimiento y, entonces, “quitar” a quien todos veían ya como alcalde, pero que para su infortunio y abruptamente, tendría que esperar tres años más para llegar a este puesto.
            Mientras, más arriba, de la flaqueza salían fuerzas que se confundían con una terquedad sinuosa, pero bien pensada. Ahí estaba el de Soledad de Doblado, queriendo hacer frente a la imposición, consciente de su vasta experiencia, notoria presencia y carisma.
            Pero a Héctor, pocos lo querían y menos fueron los que decidieron aliarse con él. De hecho, algunos de ellos aún continúan sufriendo las consecuencias, insertados en una congeladora que ha tardado en derretirse, desde luego, injustamente.
            Así es esto de la polaca y el que se rebela contra el sistema al que pertenece, se las ve negras (o rojas, en este caso).
            No obstante, llegaría el momento en que el caudillo choleño, el “inquerido”, cedería. Una dirigencia estatal de su partido y la promesa de una curul en el Senado, significaron sus posibilidades de inversión en un tiempo que no era garantía, más que para la ejecución de acciones propias que le recuperaran la confianza tal vez perdida.
            Al llegar a la Cámara Alta, casi de inmediato se haría de una Comisión poco valorada socialmente, pero en el entorno electoral: Protección Civil. Sí: la de los “fondos” que con ironía se “nortean” y luego ni aparecen; la de la retórica del sufrimiento, la de la responsabilidad de ayudar, solucionar; sobre todo en un estado que vaya que ha sentido la carencia a causa de una descuidada cultura de la prevención en relación a los desastres naturales.
            Y hay que decirlo: no lo ha hecho mal. Salvo en 2013, cuando dejó su trabajo legislativo para convertirse en un operador electoral en Baja California, las cosas se le han dado al caudillo choleño, cuyos planes para el 2015 eran –y son- por todas y todos conocidos.
            Entonces llegaría el 22 de agosto del 2013, día en que se modificó –fuera de tiempos agendados y en la discreción total- el Artículo 116 de la Constitución Mexicana, transformando su inciso “E” y, con ello, negando la “exclusividad de registro” a los partidos políticos para con los candidatos en contienda.
Así era: aquel día, se establecieron constitucionalmente las candidaturas independientes, a la espera de ser aprobadas por los Congresos locales. ¿Sería posible que se le siguieran dando las cosas a Héctor?
Sin embargo, hay una línea en Veracruz rumbo a la sucesión gubernamental y no beneficia del todo al caudillo choleño. Pero entre informes y relojes, Héctor no se rinde, incluso, con desafortunadas declaraciones como aquella de los “jicarazos”.

SUI GENERIS
Lo malo para el de Soledad –además de hacerle honor al nombre de su tierra, en su partido- es que en Veracruz aun no se aprueba la modificación constitucional mencionada y esto complica un posible “plan B” para él (si no me cree, pregúntele al “afamado” Candidato Morris) y lo peor: se ve todavía más difícil –o hasta hecho adrede- que se apruebe en un futuro próximo.
Pero Héctor, no se rinde, igual que otros ciudadanos como José Kuri para la alcaldía de Xalapa (éste último, con un modus operandi muy elocuente para ganar adeptos vía redes sociales).
            ¿Qué sigue? ¿Un nuevo aquelarre tricolor se avecina para su elección interna? ¿Qué podría satisfacer al choleño de no lograr ocupar la oficina principal del coso ubicado en la calle Enríquez? ¿Ser el encargado de la política del estado, debajo del que “quede” como gobernador?
            El futuro es incierto para el caudillo más aguerrido que ha tenido Veracruz, pero que siempre ha respetado sus colores… ¿le valdrá de algo?

Ya se verá…pero frenarlo, sinceramente no creo.



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miércoles, 9 de abril de 2014

Censurando ¿ando?

Miguel Ángel Gómez Polanco

Vaya lío en el que se encuentra sumergida la nación. Así de complejo y nada práctico se define el “problemón” en el que podrían verse inmersos los intereses de todos y cada uno de los relacionados con el tema de las telecomunicaciones en México y, desde luego, de la sociedad que avanza a pasos agigantados para ascender, de una vez por todas, a una escala 2.0 o digital mediante las tecnologías de la información disponibles.

            Y es justo ahí donde converge el conflicto. Por un lado, el descontrol que representa la denominada “súper carretera de la información” en la praxis tan diversa que otorga la “facilidad” para convertirse en una herramienta de incalculable poder masivo y, por otro lado, la dificultad para evitar que esta cualidad se convierta en un arma con los mismos alcances.

            En este tenor, la comunidad mundial ha entendido que la segunda opción es más probable, incluso como producto de la inherente confusión que puede significar lo primero. Es por ello que nacen iniciativas que intentan buscar la colaboración internacional para identificar características potencialmente replicables respecto a lo que se denomina ciberdelincuencia.

            Una de ellas es el conocido como Convenio de Budapest: trato impulsado por el Consejo de Europa que, entre sus objetivos más claros, se encuentra el combate de la delincuencia cibernética a través de un marco jurídico global y definido, producto de las circunstancias que presenta cada país del mundo en el tema y a manera de enriquecimiento jurisprudencial.

            Recientemente, México ha firmado su inclusión en este convenio y, al respecto, es ineludible que se generen dudas sobre el propósito que lo originó.

            En plena discusión y recta final sobre la legislación secundaria de la Ley de Telecomunicaciones, han surgido voces que argumentan una presunta anticonstitucionalidad en varios de los puntos que involucra esta reforma.

            Para mayor claridad, dejemos a un lado conceptos como “preponderancia” o “simetrías tarifarias” y vayamos al punto que da sentido a este panfleto: la censura y su porqué.

           El artículo Sexto de la Constitución Mexicana es tajante:  

“La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, la vida privada o los derechos de terceros, provoque algún delito, o perturbe el orden público y (…) Toda persona tiene derecho al libre acceso a información plural y oportuna, así como a buscar, recibir y difundir información e ideas de toda índole por cualquier medio de expresión”.

            Asimismo, el artículo Séptimo indica:

 “Es inviolable la libertad de difundir opiniones, información e ideas, a través de cualquier medio. No se puede restringir este derecho por vías o medios indirectos, tales como el abuso de controles oficiales o particulares, de papel para periódicos, de frecuencias radioeléctricas o de enseres y aparatos usados en la difusión de información o por cualesquiera otros medios y tecnologías de la información y comunicación encaminados a impedir la transmisión y circulación de ideas y opiniones y (…) Ninguna ley ni autoridad puede establecer la previa censura, ni coartar la libertad de difusión, que no tiene más límites que los previstos en el primer párrafo del artículo 6o. de esta Constitución”.

Partamos de lo anterior para cotejar los argumentos que, muy al estilo magisterial-cntista ya se cuelan como “arma” controversial en pos de la descalificación… aunque –hay que decirlo- quizás haya algo de cierto en ello.

Agustín Ramírez, presidente de la Asociación Mexicana para el Derecho a la Información (Amedi) asegura que en el artículo 145 de la Iniciativa de legislación secundaria (referente a los concesionarios) violenta los artículos Sexto y Séptimo de la Constitución, pues estipula que “(los concesionarios) podrán bloquear el acceso a determinados contenidos, aplicaciones o servicios a petición expresa del usuario, cuando medie orden de autoridad o sean contrarios a alguna normatividad". La pregunta es ¿a qué “autoridad” se refiere el texto y quiénes califican como usuarios? He ahí la primera confusión (cabe destacar, compartida por la senadora perredista Dolores Padierna).

Algo similar contiene el artículo 197, inciso III, pues afirmaría que el concesionario podrá “bloquear, inhibir o anular de manera temporal las señales de telecomunicaciones en eventos y lugares críticos para la seguridad pública y nacional a solicitud de las autoridades competentes”, sólo que aquí, en estricta coherencia constitucional, se aborda el tema acorde con el artículo Sexto de nuestra Carta Magna, en alusión a la alteración del orden público (en el supuesto de que esté claro lo que esto significa).

El caso es que, igual que como sucedió en su momento con las leyes secundarias de la reforma educativa, el enfoque técnico-jurídico del lenguaje utilizado en los documentos, dista de aclarar el sentido con el cual deben ser interpretados, por lo menos hasta ahora, que no han sido aprobadas las leyes secundarias de la reforma en telecomunicaciones.

En este sentido y tratándose de un tópico de orden global como la Internet, valdría la pena cuestionarse si es precisamente la adhesión de México en el Convenio de Budapest el resultado de esta ambigüedad de términos jurídicos que, al parecer, ni el propio Poder Legislativo entiende o quiere dar a entender, pues contando con un marco jurídico estandarizado –y también global- que abarque la cibercriminalidad junto con términos constitucionales-mexicanos relacionados con el tema, podría fortalecerse el trabajo del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) para sancionar las faltas que de la Ley Telecom deriven ¿o no?

Pero por lo visto, el “chiste” es confundir (¿o confundirnos?) entre “la gimnasia y la magnesia”, sin que exista todavía una conclusión legal en este respecto.

SUI GENERIS

Si bien es cierto que existen puntos de la reforma telecom que causan escozor en la sociedad y, sobre todo, en la libertad publicitaria a la que tendrán acceso los medios que no se consideren preponderantes; hay un tema que resulta todavía más delicado y muy aventurado, tomando en cuenta que una nación de primer mundo como Estados Unidos acaba de pasar –o sigue pasando- por otro “problemón” parecido: la privacidad y su control.

            Y es que los artículos 190, 192 y 194 del documento, incluyen enunciados como “las autoridades facultadas, por la ley ejerzan el control y ejecución de la intervención de las comunicaciones privadas”, o bien, “los concesionarios de telecomunicaciones, y en su caso, los autorizados, están obligados a conservar un registro y control de comunicaciones”, los cuales estarían dando forma a una invasión a la privacidad poco convencional y alejada a la que las autoridades, por razones de seguridad nacional, pueden ejercer. Es decir: se le estaría dando a este tipo de “invasión” a la privacidad un enfoque constitucional para justificarla.

            No obstante, la conclusión es la misma: quedan pocos días parta que esta reforma –que muy probablemente pasaría fast track, a pesar del rechazo de la bancada perredista- sea aprobada y, entonces sí, veríamos si el Convenio de Budapest, las restricciones y la mermada autonomía del IFT, podrán hacer valer este marco jurídico actual, que se ve confuso por donde quiera.

            Mientras ¿qué nos toca a las y los mexicanos? ¿censurar contenidos de la reforma que no han sido completamente aterrizados o prepararse para una posible revolución “censuradora” mediante una herramienta en constante crecimiento en nuestro país, como la Internet?


            Seguramente adivinó: usted tiene la última palabra.



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jueves, 3 de abril de 2014

Ser o no ser un criminal… ¿esa es la cuestión?

Miguel Ángel Gómez Polanco

El problema, como siempre, es de interpretación. Así se maneja la retórica política en México -principalmente-, pero a la sociedad nos encanta ver moros con tranchete y esconder algunas de nuestras banales frustraciones, haciéndonos los ofendidos.
Otro problema, también, son los intereses electorales de las fuerzas políticas, elemento donde radica el lenguaje que utilizan y cómo lo capta la gente. Ahora dicen, por ejemplo, que la nueva Ley del Deporte (antiviolencia en estadios) "no criminaliza al aficionado", esto, con tal de no ser víctimas de la opinión pública al sentirse "agredida" con algún adjetivo mal utilizado.
Pero, estimada y estimado lector, entonces ¿de qué otra manera se les puede llamar a esos seudo aficionados que provocan y ejercen la violencia en los estadios? ¿No son unos criminales?
Y es que, como dice Felipe Guerra: “En segundos, el aficionado, deformado en fanático, cambia drásticamente su estado de ánimo y su carácter: alegría, tristeza, impotencia, frustración, coraje; se va tornando agresivo y el cúmulo de reacciones adversas, e inclusive positivas, provocan la histeria estallando la violencia”, y eso no es producto precisamente de la intensidad con la que se vive un encuentro futbolero.
O sea, ¿todo es interés?, ¿de triunfar, de burlarse; adquirir un falso poder que neutraliza el sentir humano y muta para convertirse en una conducta instintiva? Porque de ser así, entonces el futbol y el deporte, en general, no son más que factores contextuales.
Vamos, en todas partes lo vivimos. ¿O qué, ya no se acuerdan nuestros legisladores de las grescas que protagonizan en recintos oficiales? No nos vamos lejos, por ejemplo: aquella del 18 de marzo pasado, cuando se aprobó la Ley de Pensiones, donde se dio luz verde al Seguro de Desempleo y la Pensión Universal (ambos, garantizados con remanentes de otras instancias, como el Fondo de Vivienda para los Trabajadores). Buenos guamazos los que se dieron ahí, sin balones, pero sí con las playeras de sus “equipos” más que puestas y muy pocas coincidencias.
Pero la violencia no es únicamente de trancazos, señoras y señores diputados, algo que seguramente desconoce su compañero y “digno” representante popular, Antonio García Cornejo, sí, aquel que se desprendió de su ropa en diciembre de 2013 para reclamar por la reforma energética, haciendo (según él) una alegoría de “cómo despojaría dicha modificación constitucional a los mexicanos”, respecto al petróleo.
¿No les digo? El problema es retórico.
El crimen y la violencia han adquirido un nuevo perfil en nuestro país: no es sólo la violencia lo que justifica al criminal, también lo es la actitud con la que se asumen las cosas… seas o no un golpeador profesional.
¿Acaso la corrupción no es un acto criminal? ¡Ah! Pero pareciera que este concepto culturalmente arraigado por todas y todos los mexicanos, sirve de redención a quienes representan al pueblo y los incitan a evadir realidades propias y de quienes los llevaron ese puesto, cuidando su “lenguaje” para no herir –irónicamente- susceptibilidades que se traduzcan en una menor cantidad de votos.
En todos lados “se cuecen habas”. Dirigentes acusados de encabezar redes de prostitución, expresidentes que abren la boca para cínicamente decirle al ciudadano lo mucho que sabía y lo más que se calló; legisladoras que “heridas” al nacer con un nombre que no les gustaba, se lo cambian para “sonar más bonito” en tribuna… Y así, el hecho es violentar la paz, pero sobre todo. el descuidado entendimiento de las y los mexicanos.

SUI GENERIS
Total que ni a cuál irle. Unos queriendo tapar el sol con un dedo, moderados y con un lenguaje insuficiente, en lugar de procurar no generalizar sus conceptos; como si los hubiera educado “El Tigre” Azcárraga con su “televisión para jodidos”. Mientras, otros ofendiéndonos y despepitando hasta por lo que no comemos, porque “el Gobierno tiene la culpa” y teniendo como máximas referencias de análisis herramientas como… ¿las redes sociales? ¡Válgame!
            Prudencia. Ése debería ser nuestro “problema”: excedernos en la prudencia. Ser o no ser un criminal está en cada quién, no en lo que diga una Ley. Lo de los estadios y la afición no se arregla con “leyes” que entamben a los rijosos, sino con la generación de un ambiente que propicie la sana convivencia, que depende de todas y todos. Pero ¿quién se avienta este paquete?

¿O ya tampoco nos acordamos que cierta “guerra” en México no era tal y nos convirtió en histéricos pasivos?

            Prudencia, y quizás coincidencias, es lo que necesitamos.





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sábado, 8 de marzo de 2014

A ellas...

A la mujer, que con amor gesta, con valentía educa y con madurez crece. Que con su naturaleza entiende, con su entereza exige y con su grandeza exclama.


A ellas ¡ay mujeres! las que andan, sufren, son, valen y nos hacen la vida maravillosa.


A mis mujeres: la que me dio la vida, la que me la sostuvo, la que me hizo renacer y la que hizo de mi vida, la suya.


A ustedes: la costilla no reconocida del género, que tampoco lo es y es más de lo que pensamos.


Feliz día, horas, minutos. Felices nosotros, por tenerlas, sin que sean de nuestra propiedad.


¡Vivan ustedes! ¡Vivamos todo!


8 de marzo: ¿conmemoración o recordatorio? Para mí, festejo... y si me apuran: hasta devoción.


Con respeto, reconocimiento y amor...


Miguel Ángel Gómez Polanco