A la mujer, que con amor gesta, con valentía educa y con madurez crece. Que con su naturaleza entiende, con su entereza exige y con su grandeza exclama.
A ellas ¡ay mujeres! las que andan, sufren, son, valen y nos hacen la vida maravillosa.
A mis mujeres: la que me dio la vida, la que me la sostuvo, la que me hizo renacer y la que hizo de mi vida, la suya.
A ustedes: la costilla no reconocida del género, que tampoco lo es y es más de lo que pensamos.
Feliz día, horas, minutos. Felices nosotros, por tenerlas, sin que sean de nuestra propiedad.
¡Vivan ustedes! ¡Vivamos todo!
8 de marzo: ¿conmemoración o recordatorio? Para mí, festejo... y si me apuran: hasta devoción.
Con respeto, reconocimiento y amor...
Miguel Ángel Gómez Polanco
No hay comentarios:
Publicar un comentario